“Una escuela que , basada en el amor de Dios,
tiende puentes fraternos entre generaciones…
...una gran casa que desde 1937 genera comunidad, educa siendo y haciendo...
...que ayuda a descubrir el mundo con entusiasmo...
… acompaña para aprender y crecer juntos, …
… para encontrarse y encontrar a otros.
Una Institución que forma educadores franciscanos
desde 1962."
Queremos ser una escuela consciente de su responsabilidad social. Contribuir a la formación de personas íntegras que se sepan hermanos, protagonistas de sus vidas y constructores del bien común y la paz.
Abrir la vida de nuestros estudiantes a su realidad más profunda y ayudarles a escuchar la llamada de Dios será nuestro aporte como escuela cristiana a la sociedad de hoy y mañana.
Que los estudiantes, al pasar por nuestras aulas, cultiven una perspectiva trascendente de la vida como hijos de Dios y hermanos en Cristo llamados a una vocación única.
Que los estudiantes desarrollen sus capacidades y habilidades personales: físicas,sociales, cognitivas y espirituales que les permitan seguir estudiando, acercarse al mundo del trabajo y encarar la vida en general, siendo ciudadanos responsables, activos, democráticos, fraternos y solidarios.